Claves para planificar entrenamientos para niños y adolescentes
Planificar un entrenamiento para niños y adolescentes porteros requiere seguir una estructura clara y organizada para asegurar su desarrollo óptimo. A continuación, se presentan las directrices esenciales para llevar a cabo un entrenamiento efectivo:
1. Tamaño del Grupo
Limitar el grupo a un máximo de 4 porteros es crucial para proporcionar una atención personalizada y un ambiente de aprendizaje efectivo. Esto permite al entrenador centrarse en las necesidades individuales de cada portero.
2. Conocer el Nivel del Grupo
Es fundamental evaluar el nivel general del grupo antes de comenzar el entrenamiento. Conocer las habilidades técnicas y tácticas de los porteros ayudará a adaptar los ejercicios y los objetivos del entrenamiento a su nivel de competencia.
3. Establecer Objetivos Claros
Cada sesión debe tener un objetivo técnico y otro táctico claramente definidos. Estos objetivos serán el foco principal de las correcciones y ajustes durante el entrenamiento, aunque no se debe olvidar el resto de aspectos del juego. Por ejemplo, un objetivo técnico puede ser mejorar la técnica de bloqueo, mientras que un objetivo táctico puede ser la toma de decisiones en situaciones de uno contra uno.
4. Calentamiento
Realiza 2-3 ejercicios de calentamiento orientados al aprendizaje y mejora del gesto técnico objetivo de la sesión, incluyendo la coordinación, que es crucial en edades tempranas. Estos ejercicios deben preparar a los porteros tanto física como mentalmente para la parte principal del entrenamiento.
5. Parte Principal
Desarrolla 2 ejercicios que simulen situaciones reales de juego. Estos ejercicios deben estar alineados con los objetivos tácticos propuestos y deben integrar el objetivo técnico de la sesión. Por ejemplo, puedes diseñar ejercicios que incluyan situaciones de juego como enfrentamientos uno contra uno o simulaciones de partidos.
6. Interacción Entre Porteros
Siempre que sea posible, fomenta que los porteros envíen los balones entre ellos. Esto no solo mejora sus habilidades de pase y recepción, sino que también promueve el trabajo en equipo y la comunicación. Ajusta los disparos según la edad y habilidad de los porteros para asegurar un aprendizaje adecuado y seguro.
7. Finalización
Concluye los entrenamientos con ejercicios de saques plantados y de semivolea. Estos ejercicios ayudan a reforzar técnicas importantes y proporcionan una buena manera de finalizar la sesión con una actividad específica y estructurada.
Siguiendo estas directrices, se puede crear un entorno de entrenamiento estructurado y efectivo que facilite el desarrollo técnico y táctico de los jóvenes porteros.